Blancas y puras eran mis alas
Hasta que la maldad del mundo me corrompió
Ahora se tornan negras
Mi corazón me gritó con fuerza,
Pidiéndome que me alejara,
Pidiéndome que no te amara,
Que no me entregara al dolor.
Las lágrimas Cristalinas resonaban al Caer
Pupilas dilatándose Con lentitud
Mi alma se alivia al Llover
Ahora solo me quedas tú ...

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